La Pasión de Kierkegaard es el ejemplo perfecto de la lucha del individuo contra el sistema.
Hoy el individuo carece de autonomía propia. Somos células
parásitas de un cerebro cibernético formado por redes sociales... Facebook,
Instagram, LinkedIn, Twitter, YouTube etc. No decidimos por nosotros mismos,
dependemos de una conciencia colectiva. Kirkegaard y Alfredo se rebelan y
gritan a la oscuridad...”Cuanto tiempo se
tarda, amigos míos, en llegar a ser persona”
He sido feliz al apreciar como Alfredo, debate su ansia de vida, con
Kierkegaard, el filósofo de la realidad
humana. Escucharlos debatir, es una
necesidad tan útil, como pensar. Ver a
Kierkegaard llorar, me hace lamentar, la razón, de que urbanitas como
nosotros, no aprendiéramos a llorar.